Cuando bajaron el poeta estaba ojeando un libro de grabados. Álvaro estaba afuera mirando un enorme afiche que no lograba descifrar. Ismael lo llamó y le preguntó algo que éste no alcanzó a contestar. Acercándose el poeta, cogiendo a Ismael por el brazo le dijo: –Se ama la libertad más que la vida. Pero hay...