"Con ello la actividad textil continuó teniendo gran importancia después de la conquista hispana, de modo que, si bien las técnicas precolombinas siguieron vigentes, paralelamente con la introducción del telar europeo se comienzan a fabricar prendas más burdas como la “bayeta”, pasando probablemente de un modo de producción textil más familiar o comunitario, al obraje en grandes talleres, como parte de las actividades que las haciendas producían para el nuevo modo de vida que se establece..."